EVALUACIÓN PERSONAL DEL LIBRO: 
“LA TIERRA INCOMPARABLE”, de A. Dal Masetto
Ahora comprendo el por qué del nombre de la obra…la tierra a la que Agata vuelve luego de cuarenta años de ausencia, su “TIERRA PROMETIDA”, tantas veces evocada, infinitamente añorada y llorada en pequeños desangres…su paraíso, su terruño, su cielo y su mar, ese paisaje intangible que tapizó sus sueños durante cuatro décadas es pisado nuevamente por ella pero, al compararlo y cotejar aquellas imágenes de su niñez y juventud con los ojos de esta octogenaria, descubre que sólo halla dolor.
No puede compararse este camino poblado de edificios y transitado por la modernidad con aquellas callejuelas desérticas a las que enmarcaba el monte Rosso en toda su magnificencia y sobre todo y más allá de todo…SU NOGAL … YA NO EXISTE. 
Intenta, permanentemente y casi sin lograrlo, descubrir que algún rasgo ha supervivido a la “matanza” de su ayer pero es inútil: “NADA, NADA QUEDA EN SU CASA NATAL/ SÓLO TELARAÑAS QUE TEJEN SU CHAL (…) NADA, NADA MÁS QUE TRISTEZA Y QUIETUD…”
Ya en el tramo final de su viaje, con los retazos de su alma agolpados en un tropel de recuerdos, sin esperanza y vencida, vislumbra que nada fue en vano, que lo vivido bien lo ha sido y que hay un ser joven que une los dos mundos, los dos tiempos en un gesto: uno enterró el tesoro…cuarenta años después otro cava la tierra, SU TIERRA, PARA DESENTERRARLO.
Al igual que en la primer entrega (“OSCURAMENTE FUERTE ES LA VIDA”) Dal Masetto, con maestría y una infinita dosis de ternura y nostalgia, recorre en el personaje de su madre su propio pasado. Es él quien en realidad regresó y bajo el amparo de la lucidez de su progenitora reconstruyó la historia, desanduvo el camino, enjugó sus propias lágrimas para bajar el telón de esta obra que se parece a la de tantos inmigrantes que buscando un nuevo calor para sus días lo dejaron todo y entregaron más a ésta, nuestra PATRIA…LA TIERRA DE NUESTROS PADRES Y ABUELOS.
BELLÍSIMO! 
Humildemente: M. Celina