 
Para vivir un gran amor se necesita
mucha concentración y mucho tino, 
mucha seriedad y poca risa... 
para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor es menester 
ser hombre de una sola mujer; 
pues serlo de muchas, pucha!
es cosa fácil... no tiene ningún mérito.
Para vivir un gran amor, primero es preciso 
consagrarse caballero
y entregarse a su dama por entero, 
sea como fuere. 
Hay que convertir el cuerpo en una morada 
donde se enclaustre a la mujer amada, 
y luego apostarse afuera con una espada...
para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor es urgente,
descartarse al máximo de la gente, 
pues en general la gente envidia 
el amor profundamente.
Hay que cortar con grupos y boites,
pasar de largo ante los café-societies
y de todas sus tristes marionetas...
para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor, les digo, 
se necesita mucha atención con el "mejor amigo", 
que por andar solo se les puede pegar 
hasta frustrar el gran amor.
Se necesita muchísimo cuidado 
con aquellos que no estén apasionados,
pues quien no lo está se halla siempre 
dispuesto a perturbar el gran amor.
Para vivir un gran amor, en realidad,
hay que compenetrarse de la certidumbrede 
que no existe amor sin fidelidad...
para vivir un gran amor. Pues quien traiciona
su amor por vanidad 
desconoce la libertad,
esa inmensa, innombrable libertad 
que supone un solo amor.
Para vivir un gran amor, il faut además
de ser fiel, ser buen conocedor del
yudo y del arte culinario...
para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor perfecto
no basta ser apenas buen sujeto;
es necesario también tener grandes
pectorales, pectorales de remero.
Es preciso mirar siempre a la persona amada 
como a la primer enamorada 
y a su propia viuda también, 
ya amortajada en su amor muerto.
Es muy necesario haber previsto
un crédito de rosas del florista... 
mayor, mucho mayor que el de la modista!
para complacer al gran amor.
Pues lo único que el gran amor quiere
es amor, amor, sin medida;
además un tutuzinho con panceta
hace ganar puntos... 
Se ganan puntos sabiendo preparar cositas:
huevos fritos, camarones, sopitas, salsas,
strogonoffs; comiditas para después del amor.
¿Y qué mejor que ir a la cocina
y preparar con amor una gallina
con una rica y sabrosa 
farofinha para su gran amor?
Para vivir un gran amor es muy, 
muy importante vivir siempre juntos
y hasta ser, en lo posible, un solo difunto, 
para no morir de dolor.
Es necesario cuidar permanentemente, 
no sólo el cuerpo sino también la mente,
pues la amada acusa cualquier mezquindad
y el amor se enfría un poco.
Hay que ser cortés sin cortesía;
dulce y conciliador sin cobardía;
dulce y conciliador sin cobardía;
saber ganar dinero con poesía...
para vivir un gran amor.
Es necesario saber tomar whisky,
no arriesgarse nunca con el mal bebedor!
y ser impermeable a las habladurías,
con las que el amor, no quiere saber nada.
Pero todo esto no sirve de nada
si en esta oscura y alocada selva
no se supiere hallar a la bien-amada...
para vivir un gran amor.
Vinicius de Moraes
